Porque será grande a los ojos del Señor, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.

Porque él será grande a los ojos del Señor , es decir, grande oficialmente más allá de todos los profetas que fueron antes de él (como es evidente). En carácter personal, Juan estaba ciertamente entre los más grandes de los hombres; pero es la dignidad supereminente de su oficio, como precursor del Mesías, lo que aquí se quiere decir.

Y no beberá vino ni licor , es decir, será un nazareo, o 'separado'. Ver, etc. Así como el leproso era el símbolo vivo del pecado, así lo era el nazareo de la santidad: nada inflamable cruzaría sus labios; ninguna navaja debía pasar sobre su cabeza; no se debía contraer ninguna contaminación ceremonial. Así debía ser ceremonialmente "santo al Señor todos los días de su nazareato".

En los casos ordinarios esta separación era voluntaria y temporal: leemos de tres solamente que fueron nazareos desde el vientre: Sansón, Samuel, y aquí Juan Bautista. Era apropiado que la máxima severidad de la consagración legal estuviera en el precursor. En Cristo mismo vemos la REALIDAD y PERFECCIÓN del Nazareo sin el símbolo, que pereció en esa realización viva de él. "Tal sumo sacerdote nos convenía, que es santo, inocente, sin mancha, SEPARADO DE LOS PECADORES.

Y será lleno del Espíritu Santo (ver ), incluso desde el vientre de su madre, un vaso sagrado para el servicio futuro. Esto nunca se dice de las dotes sobrenaturales de los hombres impíos; y de hecho de Juan se dice expresamente que "no hizo ningún milagro".

La referencia tampoco puede ser a la inspiración, porque ésta no parece haberle sobrevenido a Juan hasta que comenzó su ministerio público, cuando "vino la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto". Es la santificación desde la matriz, una verdad de gran importancia en el cristianismo personal, de gran importancia para la posición de los niños de los creyentes en la Iglesia de Dios, y que ministra un estímulo precioso a los padres religiosos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad