Y los setenta volvieron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sujetan por tu nombre. Y los setenta volvieron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sujetan por tu nombre.

Y los setenta volvieron (evidentemente no habían estado lejos), con alegría, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan a través de [o, 'en' en ( G1722 )] tu nombre. 'Señor, has excedido tu promesa: No esperábamos esto.' El poder de echar fuera demonios, no estando expresamente en su comisión, como lo estaba en la de los Doce ( Lucas 9:1 ), parece haberlos llenado de más asombro y alegría que el objeto superior de su misión. Sin embargo, dicen: "en tu nombre", sin atribuirse ningún mérito a sí mismos, sino sintiéndose elevados a una región de superioridad inimaginable a los poderes del mal, simplemente a través de su conexión con Cristo.

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