Y el que te mandó a ti y a él que viniera y te dijera: Da lugar a este hombre; y comienzas con vergüenza a tomar la habitación más baja.

Y el que te mandó a ti ya él que viniera y te dijera: Da lugar a este hombre; y comienzas con vergüenza a tomar la habitación más baja. Ser lo más bajo, dice Bengel, sólo es ignominioso para quien finge ser lo más alto.

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