Entonces él dijo: Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre.

Luego dijo , ahora abandonando toda esperanza, no sólo de liberación sino de alivio para sí mismo, y dirigiendo sus pensamientos a otros: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre:"

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad