Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro al salir el sol.

Y muy temprano en la mañana [ver la nota en ], el primer día de la semana, llegaron al sepulcro al salir el sol: no del todo literalmente, sino 'en la madrugada'; según una manera de hablar no poco común, y que ocurre a veces en el Antiguo Testamento. Así resucitó nuestro Señor al tercer día; habiendo yacido en la tumba parte del viernes, todo el sábado y parte del primer día siguiente.

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