Y cuando Jesús lo supo, les dijo: ¿Por qué pensáis, si no tenéis pan? ¿Aún no percibís, ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

Y cuando Jesús lo supo, les dijo: ¿Por qué discutís, porque no tenéis pan? ¿Aún no percibís, ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? ¡Cuán fuerte es una expresión para usar de discípulos sinceros! Vea la nota en.

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