Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo, a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.

Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo, a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. Se ha pensado que estos son los nombres de diez cristianos menos notables que los ya mencionados. Pero esto difícilmente se supondrá si se observa que están divididos en dos pares de cinco cada uno, y que después del primero de estos pares se añade, "y los hermanos que están con ellos", mientras que después del segundo par tenemos las palabras, "y todos los santos que están con ellos".

Esto, quizás, difícilmente significa que cada uno de los cinco en ambos pares tenía 'una iglesia en su casa', de lo contrario probablemente esto se habría dicho más expresamente. Pero al menos parecería indicar que cada uno de ellos era el centro de algún pocos cristianos que se reunían en su casa, puede ser para instrucción adicional, para la oración, con propósitos misionales, o por algún otro objeto cristiano. Estos pequeños atisbos de las formas rudimentarias que la comunión cristiana tomó primero en las grandes ciudades, aunque demasiado indistintas para más que conjeturas, son singularmente interesantes.Nuestro apóstol parece haber sido mantenido minuciosamente informado sobre el estado de la iglesia romana, tanto en cuanto a su membresía como a sus variadas actividades, probablemente por Priscila y Aquila.

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