Dios es Jehová, que nos ha alumbrado: atad la ofrenda con cuerdas hasta los cuernos del altar.

Dios es el Señor, que nos ha mostrado luz, es decir, prosperidad en medio de la noche de nuestra adversidad; aludiendo a la columna de fuego que brillaba de noche para Israel.

Atar el sacrificio con cuerdas. "El sacrificio", literalmente, la fiesta, por lo tanto, aquí la víctima festiva. Especialmente en la fiesta de los tabernáculos se le ofrecían muchas víctimas de sacrificio (29:13). 'Antiquities' de Josefo, 8: 14, 1, lo llama 'una fiesta preeminentemente santa y grande'. El sentido es, puesto que Dios es Yahvé, el fiel e inmutable cumplidor de sus promesas a su pueblo, como ahora se ha manifestado, demos testimonio de nuestra gratitud con sacrificios.

Incluso hasta los cuernos (o extremidades en forma de cuerno en las que culmina el altar)

Del altar, sobre el cual se rociaba la sangre de los sacrificios.

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