Me he descarriado como oveja descarriada; busca a tu siervo; porque no me olvido de tus mandamientos.

Me he descarriado como oveja descarriada: busca a tu siervo; porque no me olvido de tus mandamientos. Aunque por un tiempo me he alejado de Dios como oveja perdida, sin embargo, siendo creyente, no me olvido por completo de tus mandamientos. Nótese que aun el creyente, cuando se pierde por un tiempo, mucho más el pecador, que nunca se ha convertido (), es incapaz de recuperarse (cf.). La característica distintiva del creyente es que él sabe a quién acudir en busca de restauración después de un desvío temporal. Vea la hermosa promesa del Señor en respuesta a la oración de penitencia de Israel, que Dios mismo inspirará al fin .

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