Salmo 143:10

Enséñame a hacer tu voluntad; porque tú eres mi Dios: tu espíritu es bueno; llévame a la tierra de la rectitud.

Enséñame a hacer tu voluntad; porque tú eres mi Dios: tu espíritu es bueno; llévame a la tierra de la rectitud. El paralelismo con las dos cláusulas anteriores se mantiene mejor en la versión inglesa, que divide la segunda mitad del verso en dos cláusulas, que haciendo una sola cláusula, como traduce Hengstenberg, 'Deja que tu espíritu, el bueno, me lleve sobre un tierra llana

Palpablemente la cuarta cláusula corresponde a la primera, como la tercera responde a la segunda. El todo es una oración por guía espiritual, la condición necesaria para recibir la liberación tanto temporal como espiritual que David ora por sí mismo, su simiente y la nación elegida. En otros salmos tenemos oraciones de liberación de las calamidades unidas a oraciones de enseñanza espiritual, para caminar por los caminos de la santidad ( Salmo 25:4  ). 'Un lugar llano' es una imagen de firmeza espiritual, a diferencia de una tierra o terreno acosado por dificultades y escollos.