Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.

Oración por el perdón y por el Espíritu.

Purifícame con hisopo, y seré limpio. Un hombre ceremonialmente inmundo (por ejemplo, uno que ha tocado un cadáver) era 'purgado' rociándolo con agua, con cenizas de la becerra roja, de un manojo de hisopo ( Números 19:18 ). También un leproso curado fue limpiado con agua y sangre rociada con hisopo ( Levítico 19:4 ).

Esto ensombreció la "sangre rociada" antitípica del Mesías, mediante la cual se limpia la inmundicia del alma ( Hebreos 9:13 ; Hebreos 9:19 ; Hebreos 12:24 ).

Así como el cedro era el emblema de la altura, así el hisopo de la humildad, y así de la condescendencia divina ( 1 Reyes 4:33 ; Salmo 18:35 ). Los extremos de la majestad divina y la humilde condescendencia se encuentran en el perdón de Dios y la justificación de los pecadores ( Isaías 66:1 ).

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