1 Pedro 5:1-14

1 A los ancianos entre ustedes les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada:

2 Apacienten el rebaño de Dios que está a su cargo, cuidándolo no por la fuerza sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas sino de corazón;

3 no como teniendo señorío sobre los que están a su cargo sino como ejemplos para el rebaño.

4 Y al aparecer el Príncipe de los pastores recibirán la inmarchitable corona de gloria.

5 Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos y revístanse todos de humildad unos para con otros porque: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.

6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él los exalte al debido tiempo.

7 Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.

8 Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar.

9 Resistan al tal estando firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se van cumpliendo entre sus hermanos en todo el mundo.

10 Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá.

11 A él sea el dominio por los siglos. Amén.

12 Les he escrito brevemente por medio de Silas, a quien considero un hermano fiel, para exhortar y testificar que esta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella.

13 Les saluda la iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes; también Marcos, mi hijo.

14 Salúdense unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos ustedes que están en Cristo.

CAPITULO 5

EXHORTACIONES A LOS ANCIANOS, A LOS MANCEBOS Y A TODOS EN GENERAL. ORACION FINAL, CONCLUSION.

1. ancianos—Así en oficio como en edad. yo anciano … como ellos—El ponerse uno en el mismo nivel con los exhortados da más peso a su exhortacion (Joel 1:1). Pedro, en verdadera humildad por amor del evangelio, no invoca aquí su apostolado, por el que presidía a los ancianos. En el apostolado los apóstoles no tuvieron sucesores, porque “las señales del apóstol” no han sido transmitidas. Los presidentes de los presbíteros y diáconos, sea cual fuere el nombre de su designación, ángel, obispo, o moderador, etc., aunque son de la misma orden que los presbíteros, con todo han alcanzado virtualmente una dirección de la Iglesia análoga a la que ejercían los apóstoles (esta superintendencia y prioridad existió desde los primeros tiempos postapostólicos [Tertuliano]); así como la sinagoga judaica (el modelo seguido por la Iglesia) era regida por un concilio de presbíteros, presidido por uno de ellos mismos, el “arquisinagogo.” Comp. Vitringa, Sinagogue, Parte II, Caps. 3 y 7. testigo—testigo ocular de los padecimientos de Cristo, y así caracterizado para exhortaros a la paciencia confiada, sufriendo y haciendo bien, según el ejemplo de él (4:19; 2:20). Esto explica el “por tanto” insertado en los manuscritos más antiguos, “Por tanto ruego …” resumiendo la exhortación desde el 4:19. Su suprema dignidad de apóstol se presupone aquí con delicadeza, por cuanto el ser testigo ocular era una necesaria condición para el apostolado: comp. los discursos de Pedro mismo (en Hechos 1:21; Hechos 2:32; Hechos 10:39). también—expresa la justa recompensa de conformidad con los padecimientos. participantes de la gloria—según la promesa de Cristo: arras de la cual fue la visión de la transfiguración.

2. Apacentad—mediante la disciplina y la enseñanza. Guiad, alimentad, cuidad; por la oración, exhortación, gobernación y ejemplo. La dignidad se señala con el término de “anciano”: los deberes del oficio, atender, o vigilar, con el término de “obispo”. Pedro recuerda el mandamiento que le dió Cristo: “Apacienta mis ovejas … mis corderitos” (Juan 21:16). Invita a los ancianos a compartir con él el mismo deber (Hechos 20:28). El rebaño es de Cristo. que está entre vosotros—Mientras que tenéis la preocupación por toda la Iglesia, vuestro deber especial es el de alimentar la porción de ella que está entre vosotros. teniendo cuidado—el deber de obispo o “sobreveedor”. no por fuerza—la necesidad les está impuesta, pero la buena voluntad evita que sea sentida como tal, tanto en emprender como en cumplir el deber [Bengel]. “Aquel es verdadero presbítero y ministro del consejo de Dios que hace y enseña las cosas del Señor, tenido por justo no meramente porque es presbítero, sino porque es justo, escogido para el presbiterio”. [Clemente de Alejandría]. voluntariamente—Un manuscrito antiguo, Vulgata, Siríaca y Cóptica agregan: “según Dios”, como Dios quisiera que se hiciese (Romanos 8:27). no por ganancia deshonesta—(Isaías 56:11; Tito 1:7). de ánimo pronto—de corazón. sin motivo egoísta de ganancias, como los israelitas que daban sus servicios en el santuario, de corazón espontáneo.

3. no como teniendo señoríoGriego, no enseñoreándoos”, que denota orgullo y opresión. “No que tengamos dominio sobre vuestra fe”. las heredades—las porciones de la Iglesia señaladas a vuestro cargo pastoral [Bengel]. Se explica por “el rebaño” de la frase que sigue. Sin embardo, en el v. 2, “el rebaño de Dios que está entre vosotros”, que corresponde a “las heredades” (en plural que expresa las ovejas, que son la porción y heredad de Dios, Deuteronomio 32:9), a vosotros confiadas, favorece nuestra versión. El rebaño, como un todo, es la heredad de Dios, o sea, el rebaño en singular. Mirado con relación a las ovejas componentes, divididas entre los varios pastores, es en plural, “heredades”. Comp. Hechos 1:17, Hechos 1:25, “tenía suerte en …” (el mismo griego). Bernardo de Claraval escribió al Papa Eugenio: “Pero no podía dar lo que no tenía: lo que tenía dió: el cuidado de la Iglesia, no el dominio”. siendoGriego, “haciéndoos”, “llegando a ser”. dechados—la recomendación más efectiva de precepto (1 Timoteo 4:12). Tito 2:7 : “ejemplo”, o molde. Así Jesús. “Es una monstruosidad ver el rango supremo unido con la mente más ruin, el primer asiento con la vida más baja, la lengua grandilocuente con una vida más ociosa, mucho hablar sin fruto”. [Bernardo].

4. YY así, como el resultado de “ser dechados”. Príncipe de los pastores—Título especialmente apropiado de Cristo, no de Pedro ni del Papa. apareciereGriego, “fuere revelado” (Colosenses 3:4). La fe sirve al Señor mientras esté aún invisible. coronaGriego., “stéfanos”, guirnalda de victoria, el premio en los juegos griegos, de hiedra, perejil, mirto, oliva o roble. Nuestra corona se distingue de las de ellos en que es “incorruptible” y “no se marchita”, como las hojas de aquellas plantas: “la corona de la vida” No la corona de un rey (Término griego distinto, “diadema”); la prerrogativa sólo del Señor Jesús (Apocalipsis 19:12). gloriaGriego., “de la gloria”, a saber, a ser revelada entonces (v. 1; Apocalipsis 4:12);

5. mancebos—Los diáconos eran al principio hombres más bien jóvenes; los presbíteros, más viejos; pero posteriormente como presbítero expresaba el oficio de gobernante o enseñador de la Iglesia, así el griego neoteros significaba no (lit.) jóvenes en edad, sino ministros subordinados o servidores de la Iglesia. Así Cristo usa el término “joven”. Pues lo explica al decir “el que sirve”, lit., el que ministra de diácono; así como explica “la grandeza” con “el que es primero entre vosotros”, es decir, “el que gobierna”, la misma palabra que se aplica a los obispos o presbíteros. Así “los jóvenes”, o “mancebos”, son sin duda los diáconos dp la Iglesia de Jerusalén, de los que, siendo todos judíos, los cristianos helenistas después se quejaron de haber sido descuidadas sus viudas griegas, lo que motivó el nombramiento de los otros siete diáconos helenistas. Así aquí, Pedro habiendo exhortado a los presbíteros, o ancianos, a no enseñorearse de los que estaban a su cuidado agrega: Igualmente (asimismo) vosotros neoteroí o mancebos, o sea, ministros y diáconos subordinados, sed sujetos gozosamente a la autoridad de los ancianos. [Mosheim]. No hay sanción escritural de que neoteroi signifique laicos en general (como explica Alford): su empleo en este sentido es probablemente de fecha posterior. El “todos” que sigue se refiere a la congregación en general; y es probable que Pedro, como Pablo, reconociera, antes que a la congregación general, a los ministros subordinados como también a los presbíteros, escribiendo como escribió a las iglesias de la misma región (Efeso), y para confirmar la enseñanza del apóstol a los gentiles. y todosGriego, “pero todos”, para recapitular toda mi exhortación. sed … sumisos—palabras omitidas de los manuscritos y versiones más antiguos, pero Tischendorf cita la Vaticana en apoyo de ellas. Tradúzcase pues: “Ceñíos (Apocalipsis 1:13; Apocalipsis 4:1) la humildad unos para con otros”. El verbo es lit., “afirmar con nudo firme” [Wahl]. O “ceñíos como con el traje de esclavo” (“encomboma”), pues el Señor así se ciñó con toalla para hacer el oficio servil de humildad y amor, lavándoles los pies a sus discípulos, escena en la que Pedro jugó un papel importante, de modo que naturalmente la tendría presente en la mente. Comp. asimismo el v. 2 con Juan 21:15. La ropa era el distintivo original del pecado y vergüenza del hombre. El orgullo motivó la necesidad de la ropa de parte del hombre; y el orgullo aun reina en el vestido; el cristiano por tanto se viste de la humildad (Juan 3:3). Dios le provee el manto de la justicia de Cristo, para recibir el cual el hombre debe ser desnudado de su orgullo. Dios resiste a los soberbios—Cita, como Santiago 4:6 también, de Proverbios 3:34. Pedro tenía la Epístola de Jacobo en la mente, y así le da la sanción de la inspiración. Comp. el v. 9 con Santiago 4:7; lit., “se arma en contra …” Otros pecados huyen de Dios; sólo el orgullo se opone a Dios; por tanto, Dios también a la vez se opone a los orgullosos [Gehard, en Alford]. La humildad es el vehículo de todas las gracias [Agustín].

6. bajo la poderosa mano—que os aflige (Santiago 3:15): “aceptad” sus castigos, y volveos al que os hiere. El deprime a los soberbios y ensalza a los humildes. cuando fuere tiempo—“a tiempo”: esperad humildemente y con paciencia el propio y debido tiempo de él. Un manuscrito antiguo y la Vulgata dicen, “en la estación de la visitación”, es decir, su visitación en misericordia.

7. Echando—una vez por todas: así expresa el aoristo griego. solicitud—“ansiedad”, “congoja”. La ventaja resultante de humillarnos bajo la mano de Dios (v. 6) es la firme confianza en su bondad. La liberación de la congoja acompaña a la humilde sumisión a Dios. tiene cuidado de vosotros—El cuidado es una carga que la fe quita al hombre y echa sobre su Dios. Comp. el Salmo 22:10; Salmo 37:5; Salmo 55:22, a los que Pedro alude; Lucas 12:22, Lucas 12:37; Filipenses 4:6.

8. Pedro tiene en mente la amonestación que le hizo el Señor de cuidarse de Satanás, olvidando lo cual cayó. Sed templados y velad—La “solicitud”, o sea, la congoja, embriaga al alma; por tanto sed sobrios, moderados. Sin embargo, esta libertad de la congoja no debe llevar a la seguridad falsa, pues agrega: “velad” contra “vuestro adversario”. Sea ésta vuestra preocupacion: Dios provee, por tanto no os acongojéis. El diablo procura, por tanto velad, sed vigilantes [Bengel]. porque—Omitido de los manuscritos más antiguos. Las sentencias cortas y sin ilación son más férvidas y fuertes. Lúcifer de Cagliari dice como nuestra versión. adversariolit., contrincante en la corte de justicia (Malaquías 3:1). “Satanás” significa contrario; “diablo”, acusador o calumniador (Apocalipsis 12:10). “El enemigo” (Mateo 13:39). “Homicida desde el principio” (Juan 8:44). El contrarresta el evangelio y sus agencias. “El tentador”. león rugiente—Expresivo de su violenta insaciable sed de presa. como de un león hambriento. Por el pecado del hombre él logró la justicia de Dios por su parte en contra de nosotros; pero Cristo, nuestro Abogado, con cumplir todas las exigencias de la justicia por nosotros, ha hecho que nuestra redención sea del todo consecuente con la justicia. anda alrededor—(Job 1:7; Job 2:2). De modo que los hijas del inicuo no pueden reposar. Se dice en 2 Pedro 2:4 y Judas 1:6, que los espíritus malos ya están en las cadenas de oscuridad y en el infierno. Probablemente significa que tal es su condenación final; condena ya comenzada en parte; aunque se les permite vagar por el mundo (del que Satanás es el príncipe), Especialmente en el aire oscuro que rodea la tierra. De ahí acaso que el miasma del aire asciende a veces, como el mal moral y fisico íntimamente unidos. devore—enredar en los “cuidados” mundanos (v. 7) y en otras trampas, para al fin destruir. Comp. Apocalipsis 12:15.

9. (Lucas 4:13; Efesios 6:11; Santiago 4:7). firmesComp. “confirmados en la verdad” (2 Pedro 1:12). El poder de Satanás existe solamente respecto a los incrédulos; a los creyentes no los puede dañar (1 Juan 5:18, Joel 5:18). La fe da fuerza a la oración, el gran instrumento en contra del enemigo (Santiago 1:6, etc.). sabiendo—“animación para que no os desmayéis en las aflicciones”: vuestros hermanos padecen lo mismo; nada de más allá de la suerte común de todos los cristianos os sucede (1 Corintios 10:13). Es señal del favor de Dios más bien que de su desagrado, que se le permita a Satanás que os ultraje, como hizo a Job. Vuestros hermanos en la fe tienen las mismas luchas de fe y oración en contra de Satanás. han de ser cumplidasGriego, “se están cumpliendo”, de conformidad con la ordenación de Dios. en el mundo—que yace en el inicuo, y por lo tanto el escenario de necesidad de la “tribulación” (Juan 16:33).

10. Seguridad consoladora de que Dios al fin “perfeccionará” su obra de “gracia” en ellos, cuando hayan pasado las necesarias aflicciones previas. mas—Sólo velad vosotros y resistid al enemigo: Dios hará lo demás [Bengel]. de toda gracia—(comp. el 4:10.) El Dios a quien, fuente de gracia, toda gracia ha de referirse, que en gracia cumple lo que en gracia comenzó. Desde el principio “os” (así los manuscritos más antiguos, en vez de “nos”) llamó para su eterna gloria. El no dejará fracasar su propósito antes de terminarlo. Si cumple su propósito en el castigo, cuánto más en la gracia. Las tres cosas se coordinan bien: el llamamiento, la gloria a la que son llamadas, y el camino (por el padecimiento); la cuarta es la base del llamamiento, a saber, la gracia de Dios en Cristo. por—“en”. Es Cristo en virtud de quien, y en unión con quien los creyentes son llamados para la gloria. Lo opuesto es “en el mundo” (v. 9; Juan 16:33). un poco de tiempo sufrido—“Os llamó a vosotros que sufristeis un poco..:” el padecimiento como preliminar necesario para la gloria, era contemplado en la vocación de Dios. un poco—de tiempo corto e inconsiderable en comparación con la gloria. perfeccione. etc.—Griego, “os perfeccionará …” Los dos manuscritos más antiguos, las versiones Vulgata y Cóptica dicen, “perfeccionará (de modo que no quede nada defectuoso en vosotros), confirmará, corroborará”, y omiten “establecerá” (lit., “cimentará”) Alford lo acepta a pesar de los manuscritos más antiguos. Yo prefiero la autoridad de éstos: además el clímax parece requerir un verbo que exprese la terminación de la obra de gracia más bien que éste, que significa la fundación de ella. El griego dice que “él mismo os perfeccionará”: aunque os toca velar y resistir al enemigo, Dios mismo debe en verdad hacerlo todo en vosotros y por medio de vosotros. El mismo Dios que comienza debe él mismo terminar la obra. El griego por “confirmar” (afín de ser “firmes” en la fe, v. 9) se halla en Lucas 22:32, “Confirma a tus hermanos”, palabras que Pedro tiene ahora en la mente. Su exhortación concuerda con su nombre de Podro, “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia”. “Corroborar”, de modo que no titubeen.

11. A él—Enfático. A él y a él sólo: no a nosotros mismos. Comp. “él mismo”, Nota a v. 10. la gloria—omitidas de los manuscritos y versiones más antiguos. imperioGriego, “el poder” manifestado en su perfeccionamiento de vosotros.

12. Silvano—Silas, compañero de Pablo y Timoteo: mensajero propio por el cual confirmar, como Pedro confirma, las doctrinas paulinas de “la verdadera gracia de Dios” en las mismas iglesias (comp. 2 Pedro 3:16). Nunca nos encontramos con Silvano como compañero de Pablo después del último viaje de éste a Jerusalén. Su relación con Pedro fue claramente posterior a dicho viaje. según yo pienso—Léase, “fiel a vosotros [Steiger] según yo creo”, Silvano podía haber estado en íntima relación con las iglesias de Asia después de la partida de Pablo, e ido después a Pedro, quien lo despachara de nuevo con esta Epístola. El no conoció, por observación positiva, la fidelidad de Silvano para con ellos; por lo tanto dice: “fiel a vosotros, según yo pienso”, por lo que oigo decir de él, sin expresar duda alguna. Alford construye: “He escrito a vosotros”, lo que favorece el orden del griego. La incertidumbre, así, no es en cuanto a la fidelidad de Silvano, que está puntualizada por el artículo griego, sino acerca de quién llevará la carta, dirigida como estaba a cinco provincias, a todas las cuales acaso Silvano no hubiera podido llegar. “Por Silvano, este fiel hermano, como pienso, os escribí a vosotros” [Birks]. brevementeGriego, “en pocas (palabras”), en comparación con la importancia de lo tratado (Hebreos 13:22). amonestándoosGriego, “exhortándoos”, no enseñando las doctrinas, lo que no podía hacer con tan “pocas palabras.” testificando—presentando mi testimonio en confirmación (así expresa el verbo griego compuesto) de aquella verdad que ya habéis oído de parte de Pablo y Silas (1 Juan 2:27, Joel 2:27). que ésta—de la que acabo de escribir y de la que Pablo os testificó (cuyo testimonio, ya que él no está en esas regiones, acaso se ha puesto en duda por algunos de vesotros; 2 Pedro 3:15). 2 Pedro 1:12, “la verdad presente”, a saber, la gracia antes prometida por los profetas, y ahora revelada a vosotros. “La gracia” es la nota tónica de la doctrina de Pablo. la que Pedro ahora confirma (Efesios 2:5, Efesios 2:8). Sus padecimientos por el evangelio los había llevado a la necesidad de alguna atestiguación y confirmación de la verdad, para que no la abandonasen cayendo. en la cual estáis—Los manuscritos más antiguos dicen imperativamente, “en la cual estad firmes”: Lit., “En (eis con el acusativo) la cual (estando ya admitidos,Efesios 1:8, Efesios 1:21; Efesios 2:7) estad (en ella)”. Pedro parece tener en su mente las palabras de Pablo (Romanos 5:2; 1 Corintios 15:1). “La gracia en la que estamos debe ser verdadera, y nuestra estancia en ella verdadera también” [Bengel]. Comp. en Steiger: “Empezó su Epístola con “la gracia” (1 Corintios 1:2), y la termina con “la gracia”, y la ha esparcido al través de la carta, para que en todas partes enseñase que la Iglesia no está salva sino en la gracia”.

13. la (Iglesia) … en Babilonia—Alford, Bengel, y otros, traducen: “La que está elegida juntamente con vosotros en Babilonia”, es decir, la esposa de Pedro, a quien llevaba consigo en sus viajes misionales. Comp. el 3:7, “herederos juntamente de la gracia de la vida”. Pero por qué debiera ser ella llamada “la elegida juntamente con vosotros en Babilonia”, como si no hubiese otra mujer cristiana en Babilonia, es inexplicable en esta opinión. En nuestra versión el sentido es claro: “Aquella porción de la entera dispersión (1:1), o la Iglesia de los cristianos judíos, con convertidos gentiles, que reside en Babilonia”. Como Pedro y Juan se asociaban íntimamente, Pedro escribe a la Iglesia en la provincia de Juan, Asia, y termina con “Os saluda la coelecta iglesia hermana en (de) Babilonia;” y Juan escribe a la “electa señora”, o sea, a la Iglesia de Babilonia, y termina diciendo: “Los hijos de tu electa hermana (la Iglesia asiática) te saludan:” véase mi Introducción a la Segunda Epístola de Juan. Erasmo explica: “Y Marcos, que me hace las veces de hijo:” comp. Hechos 12:12, que señala la relación de Pedro con Marcos; de modo que no deja de ser cosa natural la mención de él en relación con la Iglesia de Babilonia, donde trabajó bajo la dirección de Pedro antes de ir a Alejandría. Papias, citando al Preste Juan (Libro 3:3-9), dice que Marcos era intérprete de Pedro, y escribió en su Evangelio los hechos relatados por Pedro. Silvano, o Silas, había sustituído a Marcos como compañero de Pablo, a causa de la defección temporaria de Marcos. Pero ahora Marcos restaurado se asocia con Silvano, compañero de Pablo, en la estimación de Pedro, como también estuvo restablecido en la estimación de Pablo. Que Marcos tuviera relación espiritual con las iglesias asiáticas, a las cuales Pedro escribió, y así naturalmente saluda, se desprende de 2 Timoteo 4:11; Colosenses 4:10. Babilonia—La Babilonia Caldea, sobre el Eufrates. Véase la Introducción, sobre Lugar de la Redacción de la Epístola, en prueba de que no quiere decir Roma, como pretenden los papistas; comp. el Sermón de Lightfoot. ¡Cuán improbable es que se diese en una salutación amistosa, el título enigmático de Roma usado en la profecía (Apocalipsis 17:5)! Babilonia era el centro desde donde salió la dispersión asiática, a la que Pedro escribe. Filón (Legat. ad Caium, sec. 36), y Josefo (Antigüedades,Apocalipsis 15:2, Apocalipsis 15:2; Apocalipsis 23:12) nos informan de que Babilonia tenía muchísimos judíos en los tiempos apostólicos (Mientras que los de Roma eran comparativamente pocos, como 8.000; Josefo,Apocalipsis 17:11); de modo que dicha ciudad naturalmente sería visitada por el apóstol de la circuncisión. Sería la sede de aquellos a quienes había predicado con éxito en Pentecostés, Hechos 2:9. “partos” judaicos “que habitamos en Mesopotamia” (los partos eran entonces los señores de la Babilonia Mesopotámica); a éstos les ministró en persona Pedro. Sus demás oyentes judíos que habitaban en “Capadocia. Ponto, Asia, Frigia, Panfilia”, ahora les ministraba por carta. La más temprana autoridad distinta sobre el martirio de Pedro es Dionisio, obispo de Corinto, en la segunda mitad del siglo dos. El gran deseo de representar a Pedro y a Pablo, los dos apóstoles destacados, como cofundadores de la Iglesia de la Metrópoli parece haber originado la tradición. Clemente de Roma, citado a menudo en apoyo de ella, en realidad está en su contra (1 Epístola ad Corinthios, sec. 2:5). Menciona a Pablo y a Pedro, pero hace que sea una circunstancia distintiva de Pablo el que él predicara tanto en oriente como en occidente, infiriendo que Pedro, por su parte, nunca estuvo en occidente. En 2 Pedro 1:14. él dice: “en breve tengo de dejar mi tabernáculo”, significando que su martirio estaba cerca; sin embargo, no hace alusión alguna a Roma ni a intención alguna suya de visitarla.

14. ósculo de caridadRomanos 16:16. “ósculo santo:” la señal del amor a Dios y a los hermanos. El amor y la santidad son inseparables. Comp. el ejemplo de Hechos 20:37. paz—la salutación final de Pedro; como la de Pablo es, “La gracia sea con vosotros”, aunque la acompaña con “paz sea a los hermanos”. “Paz” (que mana de la salvación) es la salutación de Cristo mismo después de la resurrección, y de él la recibe Pedro. sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo—Los manuscritos más antiguos omiten “Jesús”. En Efesios 6:24, carta dirigida a la misma región, ocurre la misma limitación de la salutación, razón, acaso, por qué Pedro la adopta. En contraste comp. “Sea con todos vosotros”, Romanos 16:24; 1 Corintios 16:33.

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