La vocación, se usa aquí para los llamados, como Romanos iii. 30. circuncisión para los circuncidados, (Romanos xi. 7.) elección para los elegidos. (Bible de Vence) --- Considere su forma de ser llamado; no muchos, hasta ahora, de los que han creído, o de los que han predicado el evangelio, son sabios según la carne, o según la sabiduría del mundo; y en la estima de los hombres, no muchos poderosos, no muchos nobles.

Dios ha escogido a los que son considerados analfabetos, sin poder, sin riquezas, sin sabiduría humana, para confundir a los grandes y sabios; ha elegido lo que no es, es decir, dice San Juan Crisóstomo, hombres reputados como nada, sin consideración, para confundir, destruir, someter a él y al evangelio, hombres que tenían las mayores ventajas mundanas, para que ninguna carne, ningún hombre, por grande, sabio, rico o poderoso que sea, pueda gloriarse ante sus ojos, o atribuir su llamado y su salvación a sus propios méritos.

--- De él estáis en Cristo Jesús traídos a creer en él, quien nos ha sido hecho sabiduría, reconocido como sabiduría de su Padre eterno, por quien fuimos justificados, santificados y redimidos. No tenemos nada de nosotros mismos de qué jactarnos, y solo podemos gloriarnos en el Señor. (Witham) --- Y las cosas malas. Al comienzo del cristianismo, se objetó con frecuencia a los cristianos que no tenían más que hombres de la más baja extracción.

El emperador Juliano también hizo a los católicos el mismo reproche. (Grocio) --- Pero esta objeción no fue fundada; porque encontramos muchas personas de considerable mención en las Escrituras, que habían abrazado el cristianismo. Testigo, ver. 1. de este cap. Sóstenes, el jefe de la sinagoga de Corinto, y algunos en el mismísimo palacio de César.

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