Ahora el Señor es Espíritu. Muchos lo exponen, el Espíritu es el Señor. Y donde está este Señor y este Espíritu, hay libertad; es decir, por este Espíritu, los santificados son liberados de la esclavitud del pecado y del diablo. (Witham) --- Debemos recordar lo que había dicho antes, que la letra mata y que el Espíritu da vida; que por Espíritu se entendía el evangelio, y que por letra se entendía la ley de Moisés.

Aquí dice que Dios es el Espíritu, en oposición a la ley de Moisés; que es el Autor de la libertad de los hijos de Dios, en la nueva ley; que en la nueva ley se encuentran los verdaderos adoradores en espíritu y en verdad, en oposición al espíritu de servidumbre que animaba a los judíos. (Calmet)

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