Y llena esas cosas ... en mi carne para su cuerpo, que es la iglesia. [5] Nada faltó en los sufrimientos o méritos de Cristo, para una redención suficiente y sobreabundante de la humanidad, y por eso agrega, por su cuerpo, que es la iglesia, que sus sufrimientos faltan, y deben ser soportados por el ejemplo de Cristo por los fieles, que son miembros de una cabeza crucificada. Ver St.

Juan Crisóstomo y San Agustín. (Witham) --- Querer. No hay falta en los sufrimientos del mismo Cristo como cabeza; pero aún faltan, o están por llegar, muchos sufrimientos en su cuerpo, la Iglesia, y sus miembros, los fieles. (Challoner) --- San Juan Crisóstomo observa aquí que Jesucristo nos ama tanto, que no se contenta simplemente con sufrir en su propia persona, sino que también desea sufrir en sus miembros; y así colmamos lo que falta de los sufrimientos de Cristo.

(San Juan Crisóstomo) --- La sabiduría, la voluntad, la justicia de Jesucristo, exige y ordena que su cuerpo y sus miembros sean compañeros de sus sufrimientos, como esperan ser compañeros de su gloria; que sufriendo con él, y siguiendo su ejemplo, puedan aplicar a sus propios deseos y a las necesidades de los demás los méritos y la satisfacción de Jesucristo, cuya aplicación es lo que falta, y lo que se nos permite suplir por los sacramentos y sacrificio de la nueva ley.

[BIBLIOGRAFÍA]

Adimpleo quæ desunt; Griego: ta usteremata. Ver San Juan Crisóstomo y San Agustín en el Salmo lxxxvi. Tomás. 4. p. 922. B. restabant Christi passiones in corpore, vos autem estis Christi Corpus y membranas. Véase San Juan Crisóstomo, griego: om. dp 109.

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