¿Cómo puede la muerte de Cristo en la Cruz ser suficiente para la salvación cuando Pablo habla de lo que falta en los sufrimientos de Cristo?

PROBLEMA: La Biblia declara que la muerte de Jesús en la cruz fue tanto suficiente como final para nuestra salvación ( Juan 19:30 ; Hebreos 1:3 ). Sin embargo, Pablo afirma que debemos suplir lo que “falta en las aflicciones de Cristo”. Pero si la Cruz es todo suficiente, entonces ¿cómo puede faltar algo en el sufrimiento de Cristo por nosotros?

SOLUCIÓN: La muerte de Cristo en la Cruz es suficiente para nuestra salvación. La Biblia deja esto enfáticamente claro. Anticipándose a la cruz, Jesús le dijo a su Padre: “He acabado la obra que me diste que hiciese” ( Juan 17:4 ). En la cruz exclamó: “¡Consumado es!” ( Juan 19:30 ).

El Libro de Hebreos declara inequívocamente que “por una sola ofrenda [en la cruz] hizo perfectos para siempre a los santificados” ( Hebreos 10:14 ). Y esto lo hizo “por sí mismo” ( Hebreos 1:3 ), sin ayuda de nadie más.

Sin embargo, hay un sentido en el que Cristo todavía sufre después de Su muerte. Jesús le dijo a Pablo: “¿Por qué me persigues?” En este sentido, también nosotros podemos sufrir por Él, ya que “por Cristo se ha concedido no sólo creer en Él, sino también padecer por Él” ( Filipenses 1:29 ). Pero en ningún sentido es nuestro sufrimiento por Cristo un medio de expiación por el pecado.

Sólo Jesús sufrió por el pecado. Sufrimos por el pecado (el nuestro y el de los demás), pero nunca por el pecado. Cada persona debe llevar la culpa de su propio pecado ( Ezequiel 18:20 ) y aceptar el hecho de que Cristo sufrió por su pecado ( 1 Pedro 2:21 ; 1 Pedro 3:18 ; 2 Corintios 5:21 ).

Cuando sufrimos por Cristo, estamos sufriendo dolor como parte de Su cuerpo espiritual, la iglesia, pero solo lo que Cristo sufrió en Su cuerpo físico en la Cruz es eficaz por nuestros pecados. Nuestro sufrimiento, entonces, es para el servicio, no para la salvación.

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