Entonces tendrían [2] dejó de ofrecerse. Es decir, si hubieran podido hacer perfectos a los adoradores; a saber, de tal manera como el único sacrificio de Cristo, que fue el Cordero de Dios que quitó los pecados del mundo, haciendo una reparación completa a la justicia divina por el pecado de Adán y de toda su descendencia. Porque debemos notar que él compara el sacrificio de Cristo, que produjo una redención general, con los sacrificios de la ley anterior, que nunca pudo hacer una expiación suficiente a la majestad de Dios ofendida por el pecado, y que, por el decreto de cielo, cesarían tan pronto como se hiciera el sacrificio de Cristo de una redención general: porque entonces los adoradores serían tan limpios del pecado, que no tendrían necesidad de más, sino que los méritos y satisfacciones de Cristo, su Redentor, se les debe aplicar según el orden de la providencia de Dios; es decir, por la fe en Cristo, por sus sacramentos, por un verdadero arrepentimiento y la práctica de la virtud y las buenas obras.

(Witham) --- Si hubieran sido por sí mismos perfectos para todos los propósitos de redención y remisión, como lo es la muerte de Cristo, no habría habido ocasión de repetirlos tan a menudo; ya que ya no hay motivo para que Cristo muera por nuestros pecados. (Challoner)

[BIBLIOGRAFÍA]

Alioquin cessassent offerri. En las copias griegas ordinarias, griego: epei an ouk epausanto prospheromenai; pero en otros manuscritos griego: ouk se omite.

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