La ley tiene una sombra [1] de las cosas buenas por venir. El apóstol continúa hasta el versículo 19 para mostrar la insuficiencia de la ley anterior, en cuanto a la redención y salvación de la humanidad. Por las cosas buenas que vendrán, algunos entienden el cielo mismo y la felicidad de los elegidos allí, de los cuales la ley no era más que una sombra, mientras que nosotros tenemos una imagen y un conocimiento mucho más perfectos del cielo en la nueva ley, que los que fueron bajo la ley anterior.

Otros, por los bienes venideros, comprenden las bendiciones de las gracias interiores, con la remisión de nuestros pecados a los ojos de Dios, y la verdadera santificación, de la cual todos los sacrificios y sacramentos de la antigua ley, sin fe en Cristo, no eran más que un sombra: y ahora en la nueva ley tenemos una imagen expresa de ellos, es decir, tenemos estas bendiciones mismas. (Witham)

[BIBLIOGRAFÍA]

Umbram, ... non ipsam imaginem rerum, griego: skian, ouk auten ten eikona. Parece difícil tomar griego: eikona para las cosas en sí mismas representadas; pero sólo para significar, expressam imaginem.

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