Cuidé. En una obra antigua, que da la historia del hallazgo del cuerpo de San Esteban, generalmente considerada auténtica, e impresa al final del séptimo volumen de las obras de San Agustín, encontramos el siguiente relato. "Esteban, apedreado fuera de la puerta del norte, permaneció allí sin sepultura un día y una noche, según el orden de los gobernantes judíos, para que su cuerpo se convirtiera en presa de aves y bestias, pero Dios no permitió que lo tocara. .

"---" Entonces yo, Gamaliel, compadeciendo a estos siervos de Jesucristo, y deseando tener algo de participación en la fe y religión de este santo hombre, envié entre los judíos a algunos cristianos que temían a Dios, que habitaban en Jerusalén, para llevarse privadamente el cuerpo, y lo traigo en mi carro a mi casa de campo, donde fue depositado en mi tumba hacia el este, y lo lamentamos durante cuarenta días ", etc.

Es un daño rezar por un mártir, que debe ayudarnos con sus oraciones. (San Agustín, Serm. Xvii.) --- Vemos una gran devoción usada al enterrar su cuerpo, y cuatro siglos después, al encontrarlo y traducirlo. En aquella ocasión se realizaron muchísimos milagros, como atestigua San Agustín en su obra De Civitate Dei, lib. xxii. Cap. 8 y Serm. de S. Steph. T. viii.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad