Y Adán dijo: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; se la llamará Mujer, porque del Hombre fue sacada. El anhelo de Adán por la compañía adecuada se expresa aquí: Esto finalmente es hueso de mi hueso y carne de mi carne. Este es otro ejemplo notable de la comprensión inusual de Adán, que le hizo conocer de inmediato tanto el origen como el propósito de la mujer que el Señor le trajo. Ésta era la contraparte de él por quien había estado anhelando, su nombre propiamente dicho era mujer, "maness", porque del hombre, del hombre, ella fue tomada.

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