El argumento pasó ahora a la segunda afirmación de superioridad, que sobre todos los líderes humanos. Primero se lo ve como superior a Moisés y Josué. Es "el Apóstol" cumpliendo íntegramente la función que representa el trabajo de estos dos; También es 'Sumo Sacerdote', dándose cuenta de todo lo sugerido en la posición de Aarón.

La posición de Moisés era la de un siervo en la casa de Dios. Su fidelidad se demostró en que hizo todas las cosas según el modelo. La casa espiritual de Dios se compone de los "hermanos santos" y los "participantes" del llamamiento divino, y sobre ellos Cristo es la Cabeza.

Luego sigue una segunda exhortación y advertencia solemne. Otra cita de sus Escrituras recuerda a los lectores lo que sucedió en el desierto. El corazón fue endurecido por la incredulidad, y por eso fueron excluidos del reposo. En vista de este ejemplo, se advierte a estos lectores contra el peligro de ser "endurecidos por el engaño del pecado".

El argumento de la advertencia volvió a la primera ilustración y muestra cuántos que salieron de Egipto nunca entraron a la tierra prometida. Esto se debió a que habían pecado. El pecado se describe como desobediencia, la desobediencia de la incredulidad. Entonces, si por la incredulidad en el siervo Moisés, los hombres fueron excluidos del reposo, cuánto más será así en el caso de los que desobedecen al Hijo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad