El quinto de estos mensajes de Jehová es un encargo a Ciro. En primer lugar, le pronuncia las promesas de Dios que están destinadas a ser su fuerza para llevar a cabo el propósito divino. Todos estos enfatizan la habilidad y actividad de Jehová. Luego declara el propósito para el cual Su siervo es llamado y equipado. Es un propósito doble. Primero, por el bien de Israel; y, en segundo lugar, para que el mundo sepa que solo Él es Dios. Luego declara que Su poder es universal, y el cargo termina con una protesta contra las objeciones que se puedan hacer al nombramiento de Ciro.

El sexto mensaje es breve (versículos 45: 14-17), en el que Jehová vuelve a declarar su propósito para su pueblo. Es que los pueblos se someterán, y que Israel será salvo con salvación eterna.

El séptimo y último mensaje (versículos 45: 18-25) declara Su propósito para los fines de la tierra. Su propósito original era que el mundo estuviera habitado. Su propósito para su propio pueblo era que lo buscaran y manifestaran su justicia. Su propósito para todos los pueblos es su salvación. Comparándose con los ídolos, declara que en relación correcta con Él se puede encontrar la salvación, y no de otra manera.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad