"Pero esto lo digo por permiso y no por mandamiento".

Mientras da este consejo, dice, no es algo que haya recibido directamente del Señor como una instrucción. No se encuentra en el Antiguo Testamento ni en las palabras del Señor. Pero está satisfecho de tener el permiso de Dios para decirlo porque Él se lo ha revelado. Es de notar que Pablo diferencia algo directamente del Señor ( 1 Corintios 7:10 ), y algo que él mismo ha razonado en oración ante Dios con la guía del Espíritu Santo, y para lo cual luego obtiene el consentimiento de Dios. Esto último es importante. Lo que dice tiene el consentimiento de Dios. No es solo una opinión sin fundamento. Pero deja en claro que las relaciones sexuales continuas dentro del matrimonio deben verse como la norma.

Entonces, incluso Pablo, el receptor de la verdad inspirada de Dios, demuestra el respeto que la iglesia primitiva tenía por la enseñanza real de Jesús, de modo que se hizo una clara diferenciación entre Sus palabras reales y la enseñanza que surgió de ellas.

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