"Sólo ellos querían que nos acordáramos de los pobres, lo cual yo siempre tuve mucho interés en hacer".

Las únicas condiciones que sugirieron fueron las de caridad. Esto demuestra cuán fuerte era el sentimiento que tenía la iglesia primitiva de la necesidad de que se brindara ayuda a los pobres, especialmente a los hermanos cristianos. Y Pablo era uno con ellos en esto. De hecho, su segunda visita a Jerusalén había sido con este mismo propósito ( Hechos 11:29 compare con Romanos 15:26 ) y, por lo tanto, algunos consideran que esta mención confirma que fue durante esa visita que ocurrió todo esto.

Es de destacar que en medio de un conflicto doctrinal tan grave se planteó esta cuestión. La vida práctica se consideraba importante, como Jesús había dejado claro en su propia enseñanza. Todos sabían que la preocupación por los pobres y los hambrientos era una señal de un verdadero cristiano.

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