"Cuando se acercó a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaron a uno que estaba muerto, el único hijo de su madre, y ella era viuda, y mucha gente de la ciudad estaba con ella".

Pero cuando se acercó a ese pueblo, vio venir una procesión fúnebre hacia él. Los entierros se llevaron a cabo fuera de las ciudades y se han descubierto sitios de entierro cerca de Nain. Jesús sin duda vio muchas procesiones fúnebres porque en aquellos días la vida era incierta. Sin embargo, lo que distinguía a ésta era una mujer en particular que lloraba, porque era viuda y su único sostén principal ahora estaba muerto. La vida le deparaba poco en el futuro.

Era bastante conocida porque participaba casi toda la ciudad. Los judíos consideraban que participar en tal evento era un acto meritorio. Y probablemente también hubo un gran sentimiento de simpatía por ella. Que una viuda perdiera a su único hijo fue una gran tragedia. Quizás Jesús conocía a la mujer. Ella no vivía lejos de la ciudad donde se había criado. O tal vez la conocía por Quién era.

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