Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban a un muerto, el único hijo de su madre, y ella era viuda, y mucha gente de la ciudad estaba con ella.

Ver. 12. Había un hombre muerto ] Aunque era joven. Nuestra edad decrépita espera la muerte y la solicita, pero la juventud vigorosa mira con extrañeza a ese sombrío sargento de Dios. Senibus mors in ianuis, adolescentibus in insidiis, (Berna). La muerte se apodera de los viejos y hace esperar a los más jóvenes.

Realizado ] sc. Fuera de la ciudad, porque sin las puertas estaban los lugares de enterramiento de antaño, por temor a ser molestados por el mal aire. De ahí que las rameras fueran llamadas moechae bustuariae, putas de las tumbas, porque las echaban fuera de la ciudad para hacer sus travesuras, donde se enterraba a los muertos, como si estuvieran muertos mientras vivían. (Turneb. Advarsar. )

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