LA PRECISIÓN DE CRISTO

Por tanto, para vosotros los que creéis, Él es precioso.

1 Pedro 2:7

¡Cuán indescriptiblemente precioso es Cristo 'presentado como una propiciación por el pecado' - '¡Quien Él mismo llevó nuestros pecados en Su propio cuerpo sobre el madero!'

I. Por tanto, es para cada uno de nosotros una pregunta práctica: ¿Hemos recibido a Cristo en nuestro corazón? ¿Es Él prácticamente poderoso y precioso en nuestra vida diaria? ¿Nos inspira, santifica y consuela en las experiencias diarias? ¿Podemos decir de Él: 'Cristo, quien es nuestra vida' - 'El Señor Jesucristo, quien es nuestra esperanza'? ¿Fuimos llamados repentinamente a estar delante de Dios, deberíamos ser 'hallados en Él'? No se trata de nociones o creencias acerca de Cristo, sino de experiencia viva de Él, apropiación práctica de la gracia que Él trae, vivificación práctica por la vida que Él es.

Por tanto, todo gira en torno a que recibas a Cristo individualmente, a tu experiencia religiosa de Cristo, a unir tu vida a la suya, a enraizarte en Él, como el pámpano en la vid.

II. Entonces, ¿confías tanto en Cristo? ¿Has recibido así Su expiación? ¿Tienes algún conocimiento experimental de las cosas de las que he hablado? ¿Es Cristo precioso para usted por encima de todas las cosas, por encima del placer, la riqueza, el pecado, los amigos y la vida misma? ¿Está más cerca de ti en pensamiento y más querido en afecto, el bien supremo y el gozo de tu vida?

III. Y en su estimación práctica de las cosas, ¿es lo que desea con más avidez lo que lo acerca más a Él: la conversación, las oraciones, los himnos, la predicación, la Iglesia, las ordenanzas? ¿Eso que te hace conocer más de Él te atrae y te deleita más? Y si en verdad eres Suyo y conoces Su amor, será bueno que te pruebes a menudo y te preguntes: Si tal o cual consuelo fuera quitado, ¿podría quedarme en Su amor? Si no tuviera ninguna de estas cosas, ¿sería suficiente? Si Él dijera: 'Quédate con todo sin mí' o 'Dejalo todo y mantenme solo', ¿cuál debería elegir? Si ahora tuviera que dejar todo y sentarme a sus pies, ¿sería esto felicidad y gozo para mí?

IV. Algunos cristianos están satisfechos de seguir adelante sin esto, tomando tanto del mundo como pueden, satisfechos con una distancia práctica de Dios, sin paz y gozo conscientes, y sin nada en el tono, el espíritu o la conversación que tenga sabor a cielo. ¡Cuidado con esto! Si lo conoces y lo amas, vive para Él. ¡Un cristiano que no deja en todo momento un sabor de Cristo es una negación de Él!

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