Versículo 7. Para vosotros, pues, que creéis, él es precioso.

Es decir, al creyente se le confiere el honor de ser edificado sobre él, y de no avergonzarse, y en ese sentido precioso. Pedro aplica aquí la profecía de Isaías: Pero a los desobedientes oa los que no creen, él es puesto por cabeza de esquina. A los que no creen, sino que son desobedientes, rechazan y rechazan la piedra, para ellos es motivo de tropiezo, como se ve en el versículo siguiente.

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Antiguo Testamento