Otra semilla, en lugar de Abel

Seth

A Eva le nace un tercer hijo; y viene a ellos como regalo de amor y prenda de esperanza.

Eva lo llama Set, que significa "puesto" o "puesto" o "designado", como se le dio expresamente a ella en la habitación de Abel, a quien Caín mató. En esto su fe se vuelve a manifestar; porque en la comodidad de sus tres hijos es ella misma quien da los nombres, y en ellos manifiesta su fe. En Caín, era una fe sencilla y triunfante, que aún no había entrado en conflicto, ni sabía qué son las pruebas y las cruces.

En el de Abel, fue la expresión de la esperanza diferida que enfermó el corazón y se dio cuenta de la extrañeza en la tierra y la “vanidad” en la creación. Y ahora, en Set, es la fe reconfortada y reconfortada, llevada al reposo en Dios, capaz de cumplir al máximo todo lo que Él había prometido.

1. Ella reconoce a Dios en esto. No es la mera "ley de la naturaleza"; es el Señor. Es en el cumplimiento de Su propósito soberano que Él está haciendo esto.

2. Da un nombre que expresa su fe. Ella llama a su infante el designado, el sustituido. Vio a Dios compensándola perder, llenando el vacío, proporcionando una semilla, a través de la cual vendría el Libertador prometido.

3. Ella recuerda con cariño a su hijo martirizado. La forma en que lo hace, muestra el anhelo de su corazón por el que fue llevado, como si su lugar fuera uno que necesitara ser abastecido, como si hubiera un espacio en blanco en su pecho que solo Dios supo suplir. ( H. Bonar, DD )

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