Hasta que los cielos no existan, no despertarán, ni se levantarán de su sueño.

El sueño de la muerte

1. La muerte es como el sueño en su apariencia externa. Esta semejanza debería recordarnos, cuando nos acostamos a dormir, esa muerte a la que se asemeja el sueño. Debería enseñarnos a mirarlo sin consternación.

2. El sueño y la muerte son tanto un refugio de los males y preocupaciones de esta vida como un descanso de su trabajo.

3. En ambos el alma está todavía consciente. El alma nunca duerme y de ahí el fenómeno de los sueños.

4. A cada uno le sigue un despertar. La consideración de que en breve "dormirás en el polvo", y no sabes qué tan pronto, debería obligarte a buscar el perdón de tus pecados y la remoción de tu iniquidad, antes de que sea demasiado tarde. ( G. Cole. )

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