El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que has visto son las siete iglesias.

Ver. 20. El misterio ] En todo este libro hay tantas palabras, tantos misterios, que hicieron que Cayetano se abstuviera de comentarlo; una aunque muchos monjes (mucho menos capaces que él) pensó que era una cosa de bello se envolverá en estos misterios, que tan poco entendida como el que deriva Apocalypsis de Απο , re, et clipsor, quod est Velo, quoth Faber el monje agustino .

Son los ángeles ] Los ministros son apropiadamente llamados estrellas, que afectan estas cosas inferiores por el movimiento, la luz y la influencia.

¿Están las siete iglesias ] iluminadas por Cristo el Sumo Sacerdote mañana y tarde continuamente; y por lo tanto tan diferente del resto del mundo, como lo fue Gosén de Egipto en esa oscuridad palpable. Pero ahora (¡ay!) Pecaron la luz y se oscurecieron terriblemente. Miremos cómo ponemos nuestra luz, no debajo de un celemín sino debajo de un estercolero, como hacen nuestros libertinos, para que bien podamos gritar con Policarpo, Deus, ad quae nos tempora reservasti? Señor, ¿qué tiempos son estos?

a Apocalypsim fateor me nescire exponere iuxta sensum literalem: exponat cui Deus concesserit.

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