Y vinieron, y rogó a ellos, y llevados a cabo, y desearon que se saliesen de la ciudad.

Ver. 39. Y vinieron y les suplicaron ] El asunto está bien enmendado desde ayer. ¡Cuán repentinamente han caído la cresta estos grandes de Filipos, cuán como vejigas se marchitan hasta convertirse en nada, que primero se hincharon con el viento del orgullo y la pasión! Lo mismo hizo el rey de Sodoma, Manasés, Saúl, etc.

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