Y salió de allí y entró en la casa de un hombre llamado Justo, uno que adoraba a Dios, cuya casa se unía fuertemente a la sinagoga.

Ver. 7. Cuya casa se unía fuertemente a la sinagoga ] Quo magis pungeret Iudaeos; porque este Justus era (probablemente) un gentil. Pero eran toties puncti et repuncti, minime tamen ad resipiscentiam compuncti, como los osos de Plinio, no se los podía despertar con los pinchazos más agudos; en un letargo tan mortal los había arrojado el diablo.

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