Oh Asiria, la vara de mi ira, y la vara en su mano es mi indignación.

Ver. 5. Oh asirio, la vara de mi ira. ] O, Ay de los asirios; o, Heu Assur, ¡Ay, el asirio! qd, ¡Ay, que me vea obligado por esta vara afilada y de hierro a corregir a mi pueblo, a quien he criado con tanto gusto! Dolentis vocem assumit Deus, dice Oecolampadius.

La vara de mi ira. ] O, Mi vara de ira. Una vara de ira para golpear a los pequeños, y una vara de indignación para bastinado a los más grandes y testarudos. Por eso, a Nabucodonosor se le llama el "martillo de toda la tierra". Jer 50:23 Tamerlán se llamó a sí mismo, La ira de Dios, y la desolación del mundo, un Attilas se llamó a sí mismo, Rey de los hunos, medos, godos, dacios; "El terror del mundo y el azote de Dios". Los impíos son la vara de Dios, dijo aquel mártir, a quienes, cuando lo haya desgastado hasta el tocón, arrojará al fuego. B

a Ira Dei ego sum, et orbis vastitas.

b Hechos y lunes, fol. 1544.

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