Este vino, pues, a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le pidió, diciendo: Señor, queremos ver a Jesús.

Ver. 21. Señor, veríamos a Jesús ] Es decir, tendríamos una conferencia privada con él; porque probablemente lo habían visto cuando llegaba a caballo a la ciudad. Nuestro Salvador parece no haberlos admitido todavía, porque el tiempo señalado para su llamamiento aún no había llegado. "Todo es hermoso en su tiempo", Eclesiastés 3:11 ; pero como el pescado y la carne, así también otras cosas, no están fuera de temporada.

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