Entonces Jesús fue con ellos. Y cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión le envió amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo;

Ver. 6. Porque no soy digno ] Así dice Jacob de sí mismo, Génesis 32:10 ; así Pablo, 1 Corintios 15:8,10 ; así el Bautista, Mateo 3:11 ; Así que Agustín, Non sum dignus quem tu diligas, Domine, no soy digno de tu amor, Señor.

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