Y el que no os reciba ni escuche vuestras palabras, cuando salgáis de esa casa o ciudad, sacúdete el polvo de los pies.

Ver. 14. Y cualquiera que no os reciba ] Dos señales seguras de cabras reprobadas: 1. No recibir a los ministros de Cristo en casa y albergue, considerándose felices en tal entretenimiento. 2. No escuchar sus palabras. Los ministros de Dios suelen hacer el mayor bien en la primera venida. Entonces unos reciben la palabra con admiración, otros se endurecen cada día más: como peces, aunque temerosos, no se mueven ante el gran ruido del mar, al que están acostumbrados; y como pájaros que construyen en un campanario no se sobresaltan con el tañido de la campana.

Sacude el polvo de tus pies ] En señal de que no buscaste a los de ellos, sino a ellos, y que no te llevarás ni uno solo de su maldito polvo; y que no tendrás ninguna comunión con ellos, no esperes más en ellos; que el polvo de esos pies (que debería haber sido hermoso) les resultará fatal y feroz; que de ahora en adelante Dios los batirá aquí tan pequeños como el polvo con sus juicios pesados, como con una maza de hierro, Salmo 2:9 ; y que de ahora en adelante los sacudirá como polvo, cuando vengan a él para salvación en el juicio final.

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