27-40 En el templo, donde Pablo debería haber estado protegido como en un lugar seguro, fue violentamente atacado. Le acusaron falsamente de mala doctrina y mala práctica contra las ceremonias mosaicas. No es nada nuevo para los que tienen una intención honesta y actúan con regularidad, que se les acuse de cosas que desconocen y en las que nunca han pensado. Es común que a los sabios y a los buenos se les impute por personas malintencionadas aquello a lo que creían estar obligados. A menudo, Dios hace de los suyos una protección, que no les tiene ningún afecto, sino que sólo tiene compasión por los que sufren, y consideración por la paz pública. Y aquí veamos con qué falsas y erróneas nociones de buenas personas y buenos ministros corren muchos. Pero Dios interviene oportunamente para la seguridad de sus siervos, de los hombres malvados e irrazonables; y les da oportunidades para hablar por sí mismos, para abogar por el Redentor, y para difundir su glorioso evangelio.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad