41-47 Satanás incita a los hombres a los excesos por los que se matan a sí mismos y a los demás, mientras que lo que pone en la mente tiende a arruinar las almas de los hombres. Es el gran promotor de la falsedad de todo tipo. Es un mentiroso, todas sus tentaciones se llevan a cabo llamando al mal bien, y al bien mal, y prometiendo la libertad en el pecado. Es el autor de todas las mentiras; a quien los mentirosos se asemejan y obedecen, con quien todos los mentirosos tendrán su parte para siempre. Los deseos especiales del diablo son la maldad espiritual, los deseos de la mente y los razonamientos corruptos, la soberbia y la envidia, la ira y la malicia, la enemistad con el bien y la incitación al mal. Por la verdad se entiende aquí la voluntad revelada de Dios en cuanto a la salvación de los hombres por Jesucristo, la verdad que Cristo predicaba ahora y a la que los judíos se oponían.

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