29-39 Dondequiera que venga Cristo, viene a hacer el bien. Cura para que podamos servirle a él y a otros que son suyos, y por su causa. Aquellos que no pueden asistir a los actos públicos por enfermedad u otros impedimentos reales, pueden esperar la presencia bondadosa del Salvador; él aliviará sus penas y mitigará sus dolores. Observad cuán numerosos eran los enfermos. El hecho de que otros vayan bien con Cristo, debería animarnos a buscarlo. Cristo se retiró a un lugar solitario. Aunque no corría el peligro de distraerse ni de caer en la tentación de la vanagloria, se retiró. Los que tienen más asuntos en público, y de la mejor clase, deben estar a veces a solas con Dios.

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