1-3 Cristo predice la ruina y la destrucción totales que vendrán sobre el templo. Una previsión creyente de la destrucción de toda la gloria mundana, nos ayudará a evitar que la admiremos y la sobrevaloremos. El cuerpo más hermoso pronto será alimento para los gusanos, y el edificio más magnífico un montón ruinoso. ¿No veis todas estas cosas? Nos hará bien verlas, así como ver a través de ellas, y ver el fin de las mismas. Habiendo ido nuestro Señor con sus discípulos al monte de los Olivos, les expuso el orden de los tiempos respecto a los judíos, hasta la destrucción de Jerusalén; y en cuanto a los hombres en general hasta el fin del mundo.

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