Mas santificad al Señor Dios en vuestros corazones: Tened santo temor y plena confianza en su sabia providencia. La esperanza - De la vida eterna. Con mansedumbre - Porque la ira dañaría tu causa tanto como tu alma. Y temor: temor filial de ofender a Dios, y celos de ustedes mismos, para que no hablen mal.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad