Con sobriedad, que, en el sentido de San Pablo, es la virtud que gobierna toda nuestra vida según la verdadera sabiduría. No con cabello rizado, no con oro - Usado como adorno. No con perlas - Joyas de cualquier tipo: una parte se pone por el todo. No con vestiduras costosas - Estos cuatro están expresamente prohibidos por su nombre a todas las mujeres (aquí no hay excepción) que profesen piedad, y ningún arte del hombre puede reconciliar con la profesión cristiana la violación deliberada de un mandamiento expreso.

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