A él le abre el portero: se considera a Cristo como el pastor, Juan 10:11 . Como la puerta en el primer versículo y en los siguientes. Y como no es indigno de Cristo que se le llame la puerta por la cual entran tanto las ovejas como el verdadero pastor, tampoco es indigno de Dios Padre ser llamado el portero. Ver Hechos 14:27 ; Colosenses 4:3 ; Apocalipsis 3:8 ; Hechos 16:14 .

Y las ovejas escuchan su voz - Las circunstancias que siguen, coinciden exactamente con las costumbres de los antiguos pastores orientales. Llamaron a sus ovejas por su nombre, fueron delante de ellas y las ovejas las siguieron. De modo que los verdaderos cristianos escuchan, escuchan, comprenden y obedecen la voz del pastor que Cristo ha enviado. Y los tiene por suyos, más queridos que cualquier amigo o hermano: llama, aconseja, dirige a cada uno por su nombre, y los saca por sendas de justicia, junto a las aguas del consuelo.

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