Sus discípulos no entendieron estas cosas al principio: el diseño de las dispensaciones providenciales de Dios rara vez se comprende al principio. Por tanto, debemos creer, aunque no entendamos, y entregarnos a la disposición divina. La gran obra de la fe es abrazar aquellas cosas que no sabíamos ahora, pero que conoceremos en el más allá. Cuando fue glorificado - En su ascensión.

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