Vosotros, mis apóstoles, no me habéis elegido a mí, pero yo os he escogido a vosotros, como se desprende claramente de la historia sagrada: y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto; os he escogido y puesto para este fin, para que vayáis y convierte a los pecadores, y para que tu fruto permanezca, para que el fruto de tus trabajos permanezca hasta el fin del mundo; sí, a la eternidad; que todo lo que pidiereis - La consecuencia de vuestra marcha y de llevar fruto será que todas vuestras oraciones serán escuchadas.

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