Jesús respondió: Ni este hombre pecó, ni sus padres. No era la manera de nuestro Señor responder preguntas que no sirvieran de nada, sino satisfacer una curiosidad ociosa. Por tanto, no determina nada al respecto. El alcance de su respuesta es, no fue ni por sus propios pecados, ni aún por sus padres; sino para que se manifieste el poder de Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad