Es muy evidente que nuestro Señor tiene tan poca consideración por uno de los casos más elevados de la virtud natural, a saber, el amor devuelto por el amor, que ni siquiera lo considera digno de agradecimiento. Porque aun los pecadores, dice, hacen lo mismo: hombres que no miran a Dios en absoluto. Por tanto, puede hacer esto quien no ha dado un paso en el cristianismo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad