Epístola de Cipriano II

Pero el asalariado, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las dispersa.”[5]

Comentario de Orígenes sobre Juan Libro X "Después de esto[1]

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento