Epístola de Ignacio a los de Esmirna

Y dice a Tomás: "Mete aquí tu dedo en la marca de los clavos, y acerca tu mano, y métela en mi costado"[23].

Tertuliano Tratado sobre el alma

cierto y real también fue el toque del entonces creyente Tomás.[130]

Orígenes Contra Celso Libro II "Entonces Jesús, habiendo llamado a Tomás, dijo: "Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”[151]

Fragmentos dogmáticos e históricos de Hipólito

Porque El, habiendo resucitado, y queriendo mostrar que el mismo (cuerpo) que también había muerto había resucitado, cuando sus discípulos estaban dudando, llamó a Tomás y le dijo: Acércate acá, tócame y verás: porque un espíritu no tiene hueso ni carne, como veis que yo tengo.”[457]

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

Dícele Jesús: Porque me has visto, has creído: bienaventurados los que no vieron, y creyeron”[166].

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Antiguo Testamento